Yoan David González Milanés
Fotos por Dayan Mayol Betancourt
Leonel González, solo desea que se haga justicia con quienes le destruyeron
la vida.
Leonel González González,
vecino del municipio camagüeyano Santa Cruz del Sur, lleva en su cuerpo y en su
mente las imborrables huellas de doña “justicia” revolucionaria. Y es que
resulta imposible de olvidar para este cubano de a pie, aquella fatídica noche
carnavalesca del 11 de octubre del año 2009, cuando “accidentalmente” resultara
confundido con un supuesto prófugo de la justicia, y cuán lejos entonces estaba
de imaginar que su situación se agravaría aún más, al convertirse de víctima en
victimario.
Esa noche, él y su esposa
disfrutaban del Carnaval santacruceño, sin imaginarse lo que acontecería. Ya
cansados de andar entre el bullicio y la aglomeración de personas, deciden
retirarse hasta la esquina de calle H y Carretera, donde se sientan en el
contén de la acera para tomar un breve descanso y conversar. De pronto dos
agentes de la Brigada Especial Nacional de la PNR, irrumpe la tranquilidad de
la pareja, y sin mediar palabra alguna, se les abalanzan encima y comienzan a
empujarles y golpearles, esposando a Leonel, con las manos hacia atrás.

Semi-inconsciente, le
introdujeron, cual saco de patatas en dicho vehículo trasladándole de inmediato
hacia la unidad policial municipal de Santa Cruz del Sur, donde continuó siendo
víctima de maltratos; permaneciendo por varias horas sin recibir la atención
médica requerida.

Leonel González y su esposa
fueron encausados y condenados, posteriormente en el año 2010, por los
supuestos delitos de Atentado, Desacato y Resistencia a la autoridad, a cuatro
años y seis meses de privación de libertad. Sus verdugos jamás fueron
encausados, a pesar de que González y su cónyuge, presentaran una demanda
formal ante las autoridades competentes.
Actualmente González, se
encuentra bajo libertad condicional, luego que le fuese denegada en una
ocasión; a pesar de su condición de primario, y de mantener una conducta
favorable.
No cuenta en la actualidad
con una vivienda propia ya que residía con su esposa Yudenia, pero, se
separaron cuando este todavía estaba en prisión. No tiene donde vivir por lo
que ha pernoctado en la terminal de Ferro-ómnibus, de donde fuese expulsado
recientemente por la policía, teniendo que dormir debajo de la escalera de un
edificio de apartamentos, pidiendo de favor a conocidos le permitan realizar el
aseo personal en sus viviendas, al mismo tiempo que pide prestado un balde,
para lavar sus escasas prendas de vestir.
Indignado por la indolencia
y la insensibilidad de algunas autoridades del Gobierno, el Tribunal Popular
Municipal y el Ministerio del Interior en Santa Cruz del Sur, ante su precaria
situación, acude en busca de ayuda donde los opositores prodemocráticos de la
región; pues, dichas autoridades le presionan constantemente para que encuentre
lo más rápido posible donde vivir, así como un empleo; de lo contrario, le
revocarán y tendrá que cumplir en prisión el año que resta a su sanción.
yoandavidlibre1176@gmail.com
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