Yoan David González Milanés
Fotos: Maury Emilio Dupuy Arredondo
La
dictadura castrista, caduca y despreciada por el pueblo cubano, temerosa ante
la valentía y arrojo de un grupo de cubanos libres que protagonizaban una
intensa jornada de actividades cívico-pacíficas, procedió de inmediato con sus
actos vándalos y de terrorismo de estado, organizando un acto de repudio contra
nuestra vivienda, cede de la resistencia anticomunista en el municipio
camagüeyano Santa Cruz del Sur, el pasado viernes 13 de julio.
Los
participantes, en su mayoría trabajadores del Combinado Pesquero Industrial
Algerico Lara Correa y del Combinado Deportivo Municipal, miembros de las Brigadas
de Respuesta Rápida, dirigidos por oficiales de la Inseguridad del Estado,
altos dirigentes del Partido Castrista, así como otras instituciones parásitas
de la tiranía, fueron sacados de sus centros de trabajos para significar la
respuesta del “pueblo enardecido”; ese que ellos saben perfectamente, no se
presta a semejante aberración, porque simpatiza en su mayoría con la oposición
pacífica, y desprecia tremendamente al tirano que les oprime.
La turba
arremetió contra nuestra vivienda, sin importarles en lo más mínimo, que en
ella viven dos discapacitados físicos. Uno de ellos, el menor de siete años de
edad Dainel González Betancourt, padece una malformación congénita denominada
Mielomeningocele, con trastornos neuronales con peligro para su vida, entre
otras patologías. El hecho vandálico aterrorizó tremendamente al pequeño, por
lo que comenzó a tener insomnio, trastornos digestivos y se muestra temeroso
ante la presencia de policías y conocidos represores.
En las
imágenes se pueden apreciar con claridad, la participación de oficiales de la
policía política, militantes del partido comunista, locos, chivatos, borrachos,
inmorales de la más baja calaña, gente que roba a diario en sus centros de
trabajos para mitigar la miseria y el hambre que atraviesan con sus familias,
detractores que dicen “defender la “revolución”, pero en realidad, lo que hacen
es tapar sus fechorías, participando en estos actos deplorables, pues, a muchos
les permiten mantener esta doble moral por conveniencia personal de algunos
dirigentes corruptos, o simplemente, para mantenerlos comprometidos.
También,
están quienes son obligados a participar, bajo coacción y chantaje de
expulsarlos de sus centros de trabajos, otros simplemente, lo hacen a cambio de
una misión internacionalista para Venezuela, o cualquier otro país, con la
finalidad de ganar un poco más de dinero, traer unos cuantos equipos
electrónicos, prendas de vestir y todo cuanto puedan cargar, para mitigar su
precaria situación económica.
Con
gentuza como esta “apoyando” al castrismo, de seguro, los días de la dinastía
castroterrorista están contados.
yoandavidlibre1176@gmail.com
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