Yoan David González Milanés
Wilfredo Oliva Vega,
activista de los Derechos Humanos en el poblado Haití, antiguo Central
Macareño-Santa Cruz del Sur, resultó golpeado por vecinos simpatizantes de la
tiranía castrocomunista en días pasados.
El activista se encontraba
en su vivienda en el momento que confronta un altercado de palabras con su
vecina Yordanca Saborit, quien le ofendiera verbalmente y cuestionara sus ideas
democráticas, aberración que contrarrestara el contestatario exclamando
enérgicas consignas antigubernamentales en protesta a la precaria y asfixiante
situación económica, política y social existente, hecho que enfureciera
tremendamente al resto de la familia Yanet y Sergio Saborit, este último un
chivato de la policía política, quienes la emprendieron a golpes contra el
activista pro-democrático, amenazándole con quitarle la vida si continuaba
manifestándose contra los dictadores “Fidel”, “Raúl” y la “revolución”.
Oliva Vega, indignado ante
semejante aberración sale a la calle y continúa profiriendo consignas
antigubernamentales; mientras recorre las angostas callejuelas del pequeño
poblado, resulta agredido por otros simpatizantes miembros de las pandillas de
Respuesta Rápida, creadas por la Seguridad del Estado y los Comité de Defensa
de la Revolución (CDR), para reprimir y asesinar a quienes opten por
manifestarse contra la tiranía y sus dirigentes, quienes portaban palos y
machetes e incitaban a los vecinos a que le golpeasen, destacándose en la
violencia el paramilitar que identifica como “Julio”, instructor deportivo en
ese enclave rural.
Su hijo menor de edad Dairon
Oliva Salgado, temiendo por la vida de su padre, interviene valientemente en
medio de la turba de gamberros y delincuentes para dialogar e impedir que
continuasen golpeándole, resultando también agredido físicamente por el paramilitar
Sergio Saborit.
El activista es víctima de
constante asedio, represión y vigilancia policial por su fe cristiana, ideas
democráticas y su pacífico activismo en favor de la defensa y protección de los
Derechos Humanos, motivo por el que ha sido fuertemente represaliado en otras
ocasiones.
El poblado donde reside
enfrenta un elevadísimo índice de criminalidad y violencia ciudadana, lo que
facilita a la policía política del régimen, incitar a peligrosos delincuentes y
personas extremadamente violentas para que le provoquen y golpeen,
especialmente al represor Sergio Savorit, quien le amenazara con acecinarle por
ahorcamiento, cuando este acudiera a trabajar en las afueras del poblado, donde
tiene un sembradío en un pedacito de tierra baldía, donde cultiva tomates y
otros alimentos para sobrevivir, pues tampoco le permiten trabajar.
Saborit y su familia,
aseguran tener el consentimiento de las autoridades locales para reprimirle y
golpear al activista cuantas bese les parezca, y en una ocasión una de estas
violentas mujeres le lanzó un vaso, el que casi astilla en su cuerpo, de no
haber sido por su pronto reflejo.
También el oficial de la
Policía Nacional Castrista Ibrahim Martínez Sosa, jefe de sector en esa
localidad, le amenazó con propinarle una paliza si este no se presentaba a una
citación extraoficial (verbal), la cual dejó con un vecino. Afirma Oliva Vega,
que este oficial le persigue, asedia y provoca constantemente por sus ideas
prodemocráticas e interfiere en su vida privada amenazando a sus amistades y
vecinos con terribles consecuencias si mantienen vínculos con él, también le ha
amenazado con enviarle a prisión si continúa con sus manifestaciones
“contrarrevolucionarias” y no comienza a laborar con el estado.
Wilfredo Oliva Vega, al
igual que otros activistas es una persona netamente pacífica e inofensiva,
incapaz de agredir físicamente a nadie, por ello responsabilizamos a la
Seguridad del Estado, a sus paramilitares y agentes encubierto de lo que pueda
ocurrirle a la vida e integridad física de este valiente cubano.
yoandavidlibre1176@gmail.com
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